El sitio web www.vuestroslibros.com utiliza cookies propias y de terceros para recopilar información que ayuda a optimizar su visita a sus páginas web.
No se utilizarán las cookies para recoger información de carácter personal. Usted puede permitir su uso o rechazarlo; también puede cambiar su configuración siempre que lo desee.
Encontrará mas información en nuestra política de Cookies.

ACEPTAR Leer más

 
PET/CT | 9789806574700 | Portada

PET/CT

Fundamentos

Colmenter Román, Luis Felipe

Precio: 107.59€

Oferta: 102.21€ (-5%)

Añadir a la cesta

Datos técnicos

  • ISBN 9789806574700
  • Año Edición 2007
  • Páginas 338
  • Encuadernación Tapa dura
  • Idioma Español
 

Sinopsis

Las primeras máquinas híbridas PET-CT fueron desarrolladas a finales de los 90 por el grupo del Profesor Townsend en la Universidad de Pittsburg (1). Las actuales cámaras están basadas en equipos PET de última generación, que incorporan un sistema de detección multicristal de alta resolución LSO (ortosilicato de lutecio), a los cuales se ha incorporado un sistema CT helicoidal multicorte (2-16 cortes). El sistema permite obtener un mapa anatómico sobre el que superponer, mediante un software de fusión de imágenes, la información metabólica de la PET.


La imagen híbrida PET-CT también tiene sus limitaciones y artefactos, tanto inherentes a cada técnica por separado como a las que surgen debido a su combinación. Entre estas últimos, caben destacar los originados en la propia corrección por atenuación, los debidos a implantes metálicos (prótesis, marcapasos), los motivados por el efecto respiratorio y los derivados del uso del contraste radiológico, sea oral o intravenoso. Todos ellos pueden ser minimizados o, al menos, reconocidos fácilmente, y en ningún caso contraindicarán la prueba de forma absoluta.


Hay una frase que bien podría resumir la aportación de la imagen diagnóstica en el campo de la Oncología: La PET ve las lesiones y la CT y/o RM ayudan a especificar su origen. Aunque esto no es del todo cierto, es el punto de partida que impulsó el desarrollo de los equipos híbridos PET-CT. Lógicamente, la obtención de la imagen de fusión anatomometabólica en tiempo real debería permitir a priori la caracterización de los hallazgos de la CT y la localización precisa de las captaciones de la PET, con lo cual, aparte de reducir dos pruebas a una con el consiguiente ahorro de recursos y confort para el paciente, aumentaría de forma considerable la exactitud diagnóstica.


Como ya hemos comentado, esto permite la exacta localización de aquellas zonas que exhiban un metabolismo aumentado. Por otro lado, la imagen CT sustituye a las tradicionales fuentes de 68Ge de los equipos PET dedicados para la obtención de la imagen de transmisión corporal, que informa sobre la atenuación de los distintos tejidos a la radiación y que permite su corrección con la consiguiente mejora de sensibilidad. Dado que este proceso se realiza en pocos segundos con la CT, la duración de la exploración será bastante más reducida, permitiendo un estudio de cuerpo completo en menos de 15 minutos frente a los 50-60 minutos de las cámaras PET convencionales. Además, también permite corregir la dispersión fotónica y el llamado efecto del volumen parcial. También debe apuntarse el hecho de que muchos equipos de última generación incorporan CT de alta resolución, que permiten exploraciones con contraste radiológico, y que por tanto, producirán una imagen diagnóstica comparable a la de los equipos CT dedicados. Por esto, en un futuro cercano, la colaboración entre el radiólogo y el médico nuclear deberá ser muy estrecha. De hecho, algunos protocolos incluyen la realización de un CT diagnóstico con contraste tras la realización del estudio PET-CT convencional.


Desde su introducción en la práctica clínica en 2001 (von Schulthess et al. University Hospital of Zurich. 2001), la combinación de la imagen anatómica (CT) y metabólica (PET) gracias a los equipos híbridos y a las estaciones de fusión ha supuesto una auténtica revolución dentro del diagnóstico por la imagen, especialmente en el paciente oncológico. La imagen PET-CT ha permitido hacer realidad algo largamente anhelado dentro del mundo del diagnóstico: fusionar dos especialidades complementarias como son la Medicina Nuclear (PET) y la Radiología (CT). El resultado ha sido la obtención de una herramienta diagnóstica que suma lo aportado por la anatomía y el metabolismo, permitiendo aumentar la eficacia de ésta última al disminuir en un porcentaje que oscila entre un 20-30% los falsos negativos y positivos que tradicionalmente se observan en la literatura publicada sobre la PET en Oncología (2). Se trata en definitiva de mejorar el rendimiento diagnóstico de ambas exploraciones por separado, lo que redunda en un mejor abordaje de la enfermedad tumoral con lo que ello conlleva para la supervivencia


Desde la implantación de la PET en España a finales de 1995, la progresión de este método diagnóstico ha sido espectacular. En el momento actual hay 46 equipos en funcionamiento tanto en la red pública como privada, siendo de esperar que esta cifra aumente considerablemente durante los próximos 2 años. Por poner un ejemplo cercano, citar que en Portugal el número de equipos instalados actualmente es de 4. Hay dos fechas importantes a considerar en esta evolución: 1999 año en el que se instala la primera cámara en un hospital público y 2003 en el que se instala el primer equipo híbrido PET-CT (Hospital La Paz, Madrid). Desde entonces tanto la Sanidad Pública como Privada han apostado claramente por la imagen PET-CT. Los recientes informes sobre su utilidad clínica publicados tanto por el Ministerio de Sanidad y Consumo así como por la Comunidad de Madrid (3, 4) así lo demuestran. En el momento actual, 9 Comunidades Autónomas disponen de cámaras PET-CT, estando previsto que para el período 2007-08 esta cifra llegue hasta 11.


Desde hace ya 2 años, la renovación/incorporación de equipos PET en ambas redes hospitalarias se hace, bien con cámaras PET-CT, o con estaciones de trabajo que permiten la fusión no sólo PET-CT sino también PET-RM. Precisamente, el equipo de investigadores que desarrollaron la primera cámara PET-CT (Townsend et al. University of Tennessee Medical Centén 1998) está trabajando en el nuevo equipo híbrido PET-RM que supondrá un nuevo paso en el mundo de la imagen diagnóstica en los próximos años. Tienen previsto la instalación del primer tomógrafo PET-RM a finales de 2007 en el Massachusetts General Hospital (Boston).


De forma paralela, las autoridades sanitarias han ido ampliando las indicaciones de la PET en Oncología con el consiguiente beneficio tanto para los médicos peticionarios como, y especialmente, para los pacientes. El último informe recientemente publicado por la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias con los resultados del Uso Tutelado en la población española (5) demuestra claramente el gran valor de la imagen PET en Oncología.


Esta obra, dirigida por uno los mayores expertos mundiales en la imagen PET-CT como es el Dr. Colmenter, es básica para aquellos que se inicien en el apasionante mundo de la imagen anato-mometabólica. Conocer las captaciones normales, variantes y artefactos que se producen al unir dos tecnologías diferentes es fundamental para un correcto aprovechamiento de la técnica. Sólo con estas premisas, se podrá abordar y comprender el apasionante mundo del diagnóstico PET-CT, especialmente en Oncología.

 

2024 © Vuestros Libros Siglo XXI | Desarrollo Web Factor Ideas

Producto añadido al carrito.

Si desea ver la cesta de la compra haga click aquí.