Sinopsis

En los últimos años, se han producido en la Ley de Enjuiciamiento Civil importantes reformas en relación con la actuación procesal de la persona física, especialmente en calidad de parte. Con ellas se pretende ofrecer respuestas jurídicas más apropiadas y actuales ante realidades -la infancia y adolescencia, la senectud, la discapacidad- que han evolucionado sustancialmente en las dos últimas décadas.

Adicionalmente, se halla en proceso de tramitación parlamentaria una nueva reforma para dispensar adecuada tutela a través de acciones colectivas en materia de derecho de consumo. A la vista de los proyectos de ley presentados, las modificaciones legales afectarán, entre otras, a las nociones de representación y legitimación de las partes en el proceso civil.

El mero hecho de que el legislador preste atención a la persona física debe ser valorado. Pero cualquier reforma jurídica suscita dudas hermenéuticas y genera problemas en su aplicación. A veces, además, provoca contradicciones en el ordenamiento jurídico y se inserta sin respetar el sistema normativo preestablecido. En ocasiones, incluso, los resultados que se alcanzan tras su entrada en vigor distan de ser los esperados. Como se podrá comprobar, las normas de las que se ocupa esta obra adolecen de todos esos inconvenientes. Los autores que intervienen en ella, con ánimo científico constructivo, y sin dejar de tener presentes las bondades de la nueva regulación, profundizan en algunos de tales inconvenientes y ofrecen fundadas respuestas.