Sinopsis

Un compendio pictórico de tipologías que surgen cuando el hombre es empujado a habitar sobre el agua, un proyecto de investigación poética sobre esta precaria forma de vida.

Tierra sobre el agua.
Pueblos construidos sobre el mar en la bahía de Ha Long en Vietnam.
Chabolas precarias que flotan apenas sobre unos bidones vacíos en Tu Long.
Pescadores que moran sobre las aguas del Tonle Sap Lake en Camboya.
Viviendas sobre pilotes que como insectos zancudos se yerguen sobre las planicies inundables en los alrededores de Seam Reap o Phnom Penh.
Barcos destartalados que, como autocaravanas, ruedan por el río Ayeyarwady en Myanmar.

Rubén Martín de Lucas (Madrid, 1977) trabaja interviniendo sus propias fotografías, fruto de sendos viajes de documentación realizados al Sureste asiático en 2009 y 2012. Óleo y collage sobre impresión digital. La fotografía permanece, visible aún, en algunas zonas del lienzo, como huella del instante. La pintura elimina información superflua, simplifica planos, potencia el elemento arquitectónico convirtiéndolo casi en un monolito que se yergue orgulloso en medio de la composición. A veces un cielo pesado orbita sobre una casa que flota, símbolo de una existencia claustrofóbica.

“Vivir sobre el agua es como vivir con las piernas encogidas”

La Aldea Flotante es el retrato de una humanidad frágil, cuya vida se mece precaria, sobre un trozo de poiliexpán.