Gurney
Datos técnicos
La diversidad de enfermedades que afectan al pulmón es grande. Con demasiada frecuencia, la respuesta a un pulmón difusamente anómalo consiste en lavarse las manos, redactar un vago informe descriptivo y pasar a otra cosa. Recuerdo haber leÃdo hace muchos años el informe de un suplente interino que decÃa: “El paciente sufre una especie de enfermedad pulmonar difusa. Tengo un libro en mi despacho con una lista de más de 150 causas posibles"; Aunque sincero, este informe no resultaba muy provechoso.
La radiografÃa de tórax ha servido durante mucho tiempo como una herramienta admirable para detectar y diagnosticar. Sin embargo, si se consideran los impedimentos –superposición de huesos, anatomÃa compleja en constante movimiento, todo ello sumado en un volumen extenso– parece un logro muy notable que en las manos correctas una radiografÃa de tórax pueda proporcionar una visión tan profunda de la naturaleza de la enfermedad. Hay personas mágicamente hábiles, capaces de llegar a un diagnóstico o a un diferencial claro a través de una radiografÃa de tórax. ¿Cuál es su secreto?
No hay magia alguna. Sus herramientas no son fruto del misterio; al contrario, estas personas poseen un buen conocimiento de la anatomÃa y la fisiologÃa del pulmón, una comprensión de cómo responde el pulmón patológico a una lesión y la experiencia de haber visto numerosos casos que ilustran el espectro radiográfico de la enfermedad.
La TCAR elimina muchas de las limitaciones de la radiografÃa de tórax. La TC de sección fina no sólo es más especÃfica, sino también más sensible, y amplÃa nuestra capacidad para encontrar y caracterizar procesos de enfermedad más tempranamente.
Comenzamos con anatomÃa y fisiologÃa, el fundamento para distinguir lo normal de lo anómalo y para establecer el modo en que la fisiologÃa afecta a la distribución de la enfermedad. Después clasificamos numerosos procesos de enfermedad, desde los raros a los comunes, con una profusa ilustración de cada uno y un resalte de las pistas clÃnicas o radiográficas que pudieran parecer mágicas. El pulmón responde a la lesión de unas formas determinadas, y el reconocimiento de estos patrones nos ayudará a organizar el enfoque de un tórax anómalo. La sección dedicada a patrones, tanto radiográficos como patológicos, enumera las enfermedades, desde las comunes a las infrecuentes, y proporciona un rápido punto de partida para formular un diagnóstico diferencial.
Jud W. Gurney, MD, FACR