Sinopsis

El libro Una manera de enseñar arquitectura. Lecciones desde Barcelona, 1971-1976, recoge por primera vez la totalidad del legado del profesor Moneo a su paso por Barcelona: desde el programa del Curso de Elementos de Composición, presentado en las Oposiciones de Cátedra de las Escuelas de Madrid, Barcelona y Sevilla en diciembre de 1970, a los enunciados de los ejercicios realizados entre 1971 y 1976, hasta las anotaciones y lecciones de doctorado impartidas con Juan Antonio Cortés e Ignasi de Solà-Morales.
Se trata de un reconocimiento colectivo a los académicos que, a través de su trayectoria docente y profesional, han proyectado su maestría sobre generaciones de profesores y estudiantes de la ETSAB.
Entre los primeros, compañeros de Cátedra como Elías Torres, Pep Llinàs, Albert Viaplana, Teresa Rovira, Xavier Pouplana o Helio Piñón. Entre los estudiantes, tal como presenta el apéndice de la publicación, algunos de los que han sido, según Moneo, los mejores arquitectos de su generación: Enric Miralles, Carme Pinós, Juan José Lahuerta, Josep Fuses o Xavier Monteys, entre tantos otros.
La publicación pretende documentar una época, donde los años de Barcelona constituyen un periodo muy definido de la vida del arquitecto: las obras de Urumea, Bankinter y Logroño, así como su intensa dedicación a la enseñanza y contribución a Arquitecturas Bis. En el prefacio a la edición, Moneo insiste en el valor del libro como 'testimonio del que fue una actitud ante la arquitectura en los años setenta en una ciudad como Barcelona, en la España de finales del siglo XX que empezaba a ser consciente de pertenecer a una cultura, la occidental, en la que la arquitectura se iba a discutir globalmente, [...] rescatando la memoria de un pasado que todavía vemos cercano y que, sin embargo, quizás ya pertenezca tan sólo a los historiadores'.
Y son los historiadores quienes han rescatado este material del olvido, convocando a la memoria la obra Le Corbusier, Tessenow, Mies van der Rohe, Wright, Hejduk, Voysey, Giurgola, Rietveld, Kahn, Meier, Krier o Rossi, autores que el arquitecto estudia y analiza admitiendo una posible 'manera' desde la cual utilizar la historia como base crítica de su proyecto docente, familiarizando así al estudiante con quienes han protagonizado los últimos cien años de arquitectura. Para concluir con palabras del propio Moneo, 'todavía hoy subscribiría estas citas tomadas de los enunciados de los ejercicios, lo cual implica admitir que, a pesar de las radicales transformaciones ocurridas a lo largo de estos años, la idea de arquitectura que se defendía tiene vigencia todavía'.